Hola, hola! Soy Eva, y estoy encantada de darte la bienvenida a este rincón mágico donde el yoga y el mindfulness se convierten en juegos y aventuras para los más peques. Aquí no solo vamos a movernos y relajarnos, ¡también vamos a pasarlo en grande mientras descubrimos lo increíbles que somos!

        Te cuento un poquito sobre mí: soy Licenciada en Psicología, pero no te preocupes, no vengo con un montón de teorías complicadas, sino con muchas ganas de aplicar todo lo que sé para que los niños crezcan felices y fuertes, por dentro y por fuera. Me formé en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, y después me animé a cruzar el charco para convalidar mi título en España. Ahora, mientras estudio un doble máster en Neuroeducación y Psicopedagogía (¡sí, soy una apasionada de aprender!), dedico mi tiempo a crear espacios donde los niños puedan disfrutar, crecer y aprender a su ritmo.

        Además, tengo un par de posgrados bajo la manga: uno en Neurodesarrollo Infantil y Atención Temprana y otro en Diagnóstico e Intervención en TEA. Ah, y por si fuera poco, también estoy certificada para usar el ADOS-2 (es una herramienta súper pro para diagnósticos en autismo). ¡Pero eso no es todo! Desde 2020 soy profesora de Yoga y Mindfulness para niños y adolescentes.

        Vale, hasta aquí parece que solo estudio y trabajo, pero no te equivoques. ¡También sé cómo pasarlo bien! Amo patinar (aunque mi equilibrio a veces no está tan convencido), perderme en las montañas buscando vistas que quitan el aliento, y viajar porque no hay nada como explorar nuevos rincones del mundo. ¿Mi terapia zen? Pintar mandalas mientras me tomo una tacita de té. Ah, y leer, ¡me apasiona! Libros, revistas, la etiqueta del champú… lo que sea.

        Ah, y te cuento algo que me llena de orgullo: ¡he escrito un libro llamado Neuroaventuras: Historias de cerebros diversos! Son cuentos infantiles que exploran la neurodiversidad de una forma divertida y educativa. Es mi granito de arena para ayudar a los peques (y a los no tan peques) a comprender que todos somos únicos y especiales a nuestra manera.

          Mis clases no son las típicas de yoga donde todo es silencio y concentración (aunque un poquito de eso también está bien). Aquí los niños se divierten, exploran, hacen posturas con nombres divertidos como “el perro mirando hacia abajo” o “la montaña”, y se llevan herramientas para calmar su mente cuando la vida se pone un poco loca. Es un lugar donde pueden ser ellos mismos, reírse a carcajadas y aprender sin darse cuenta.

         ¿Te animas a probar? ¡Ven a dar el primer paso hacia un mundo lleno de diversión, movimiento y calma! Prometo que será una experiencia inolvidable. 😊